
Lo que ha marcado a la gran mayoría de los estudiantes y a muchos docentes es el devocional diario. Tal vez muchos dormitaban en ese momento, otros presentaban sus peticiones, algunos lo alargaban con preguntas…aún lo hacen quizás, pero, fieles al deber y privilegio del creyente cada día nos presentamos ente Él para entregarle nuestra devoción y para pedir su sostén.
Que no sea nunca sólo una costumbre sino un acto de amor y reconocimiento al Creador de todo.
Salmos 5:3